Mi esposo y yo nos hospedamos en este hotel durante nuestro feriado en Diciembre, con nuestro hijo de 3 años. Las instalaciones del hotel no son grandes, y la piscina estaba fría, porque era diciembre y no había mucho sol, pero no estábamos allí por la piscina realmente. Me imagino que será agradable y cálida en los meses calurosos.
Habiendo dicho eso, este es un lindo boutique hotel; está decorado con mucho gusto y tiene bastantes recovecos para ir y disfrutar un buen libro o la computadora portátil - si necesitara trabajar. Y está en el corazón de Tegucigalpa, un lugar tranquilo en tre tanta bulla. Nuestra habitación era espaciosa y la decoración nos hizo sentir como que estábamos en casa, estando lejos de casa.
La comida que disfrutamos- unas sopas y sándwiches- fue deliciosa, y la opción de desayuno (incluido para nosotros) estuvo muy buena; deliciosa fruta fresca, jugos y pastelería.
Aunque no es realmente un hotel para entretener niños pequeños, fueron muy amables con mi hijo, y él la pasó muy bien explorando y subiendo y bajando las gradas con nosotros.
El servicio fue muy bueno, en general; sólo tuvimos un joven que era un poco escueto con sus palabras, pero el resto del equipo fue amable, no tenemos quejas en ese sentido (y no fue descortés ni nada por el estilo).
Sí, fue un poco caro, pero fue un buen descanso para nosotros. Definitivamente lo recomendamos y regresaríamos.
Irlanda
Calificado